Los gatos son carnívoros obligados, pero eso no significa que su dieta deba limitarse estrictamente a la comida comercial para gatos. Muchos alimentos humanos son perfectamente seguros e incluso beneficiosos para los gatos con moderación. Aquí hay algunas opciones saludables y deliciosas que puedes compartir con tu amigo felino:
El pescado, especialmente las variedades grasas como el atún o la caballa, puede mejorar la vista, la salud de las articulaciones y la función cerebral de tu gato. El pescado cocido garantiza que esté libre de parásitos y sea más fácil de digerir para tu gato.
La carne cocida, como las aves de corral y la carne de res, proporciona proteínas esenciales para tu compañero carnívoro. Evita las carnes procesadas como el jamón o los embutidos debido a su alto contenido de sodio, que puede ser tóxico para los gatos.
El queso es una buena fuente de calcio y proteínas para los gatos. Ofrece pequeñas cantidades de queso como un deleite ocasional.
Los plátanos pueden ser un refrigerio saludable para los gatos debido a su contenido de potasio y fibra. Sin embargo, debido a su alto contenido de azúcar, solo deben administrarse con moderación.
Las bayas, particularmente los arándanos y las fresas, están llenas de antioxidantes y vitaminas. Estas frutas bajas en azúcar son un bocadillo saludable y sabroso para tu gato.
El melón, como el cantalupo, el melón verde o la sandía sin semillas, es hidratante y rico en vitaminas A y C. Ofrece trozos pequeños del tamaño de un bocado para evitar riesgos de asfixia.
Las zanahorias cocidas pueden ser un bocadillo seguro y saludable para tu gato. Evita las zanahorias crudas ya que representan un peligro de asfixia. Las zanahorias ofrecen betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para la visión.
Si bien no es una parte necesaria de la dieta de un gato, una pequeña cantidad de arroz blanco cocido puede ayudar con el malestar digestivo. El arroz cocido simple es fácilmente digerible y puede ayudar a calmar un malestar estomacal.
El puré de calabaza simple está lleno de fibra y nutrientes que pueden ayudar a la digestión y ayudar a prevenir las bolas de pelo. Evita el relleno de pastel de calabaza, que contiene azúcares y especias añadidas que son dañinas para los gatos.
La avena cocida proporciona fibra, hierro y proteínas, lo que contribuye a la salud general de tu gato. Incluso se puede usar tópicamente para calmar las irritaciones de la piel. Asegúrate de que la avena sea simple y esté cocida sin azúcar ni saborizantes añadidos.
Los huevos cocidos son una fuente inagotable de proteínas para los gatos. Evita los huevos crudos debido al riesgo de contaminación con salmonela o E. coli. Los huevos cocidos proporcionan aminoácidos y ácidos grasos esenciales.
La espinaca, como otras verduras de hoja verde, es rica en vitaminas y se puede ofrecer en pequeñas cantidades. Sin embargo, los gatos con problemas renales o urinarios deben evitar la espinaca debido a su contenido de oxalato.
Recuerda que estos alimentos humanos solo deben administrarse como golosinas ocasionales y no deben reemplazar una dieta equilibrada de alimento para gatos. Siempre consulta con tu veterinario sobre las necesidades dietéticas específicas de tu gato y cualquier inquietud sobre la incorporación de alimentos humanos en su dieta. Pueden proporcionar recomendaciones personalizadas basadas en la edad, la salud y los requisitos individuales de tu gato.